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El Ermitaño en Tarot de Marsella y su Significado

Desde la aparente incomodidad de su asiento en una cueva, El Ermitaño del tarot de Marsella observa los horrores de la sociedad y trata de construirse los cimientos de sí mismo, en aquella noche lluviosa. Con su amiga "Soledad", reflexiona, y no se deja impresionar por los destellos y luces fatuas que tratan de desviarlo de su caminar. Allí está El, con la claridad que emana de su propio intelecto, sostiene un candil en medio de la oscuridad con su mano derecha mirando hacia el frente, y en la izquierda, agarra un bastón apuntado hacia la tierra, símbolo de su tránsito en el plano material. El sabio camina entre las sombras de los moribundos que tratan de tentarlo con la vacua sensación de que el reloj de arena jamás llegará a su término.

El significado del Arcano Mayor del Tarot VIIII El Ermitaño en cualquier tirada de cartas está relacionado directamente con soluciones ante cualquier problema. Representa la luz que se impone ante la oscuridad, ante cualquier desavenencia. En el plano sentimental y del amor, puede traer soluciones, y lo mismo en el plano mental, anímico, o físico.


Conviene analizar la carta cuando aparece invertida y sus posibles combinaciones, puesto que el significado se torna en el opuesto: Oscuridad, falta de visión realista ante cualquier circunstancia, lucha en vano para tratar de enderezar cualquier vicisitud del destino. Debería interpretarse como falta de luz ante un problema concreto, y por ende ser motivo para analizarnos a nosotros mismos, si estamos obrando bien, y qué estamos haciendo con nuestra propia existencia. Falta de experiencia que debería llevar consigo una etapa de auto análisis.